La industria 4.0 ha supuesto una revolución en el sector manufacturero, con la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial o la analítica de datos, así como la incorporación de la robótica para automatizar procesos y ganar competitividad. Según datos aportados por la International Federation of Robotics en el marco de Advanced Factories 2022, España entró en el top 10 de países que en 2020 apostaron por la instalación de robots industriales, por delante de Canadá o Reino Unido, con un total de 38.000.
La International Federation of Robotics, Omron, EIT Manufacturing, Allrework o Pitaya, entre otras organizaciones, exponen las principales tendencias de futuro del sector en Advanced Factories 2022
La robótica seguirá siendo un elemento clave para trabajar con cadenas de valor competitivas y para crear empleo vinculado a las tecnologías 4.0
Sin embargo, el camino a seguir en los próximos años no se basa solo en la incorporación de la robótica en las líneas de producción o logísticas, tal y como se venía haciendo hasta ahora, sino que el valor añadido serán los robots como herramienta colaborativa con el trabajo de las personas. Así, se prevé que los llamados “cobots” democraticen el acceso a las tecnologías 4.0 en las empresas con el objetivo de reducir las tareas rutinarias o incluso peligrosas para los trabajadores.
En este sentido, la secretaria general de la International Federation of Robotics (IFR), Susanne Bieller, ha apuntado en el marco del Industry 4.0 Congress, que “la tendencia en el sector manufacturero es la colaboración entre el humano y el robot, además de la relocalización o la sostenibilidad”. Según la IFR, 2020 fue el año que registró un crecimiento más elevado de cobots, con un incremento del 11% respecto a 2017.
En la misma línea se ha dirigido el director de desarrollo empresarial estratégico de Omron, Eduardo de Robbio, que ha afirmado que “la tecnología no será para una aplicación solo mecánica o tediosa, sino que se utilizará para cooperar con los operarios de una plantilla o para evitar errores humanos”. Por lo tanto, así como ha afirmado el general manager de Allrework, Marc Vidal, “la tecnología no viene para sustituir personal, sino que recoloca a los trabajadores en tareas distintas más competitivas. Un ejemplo lo encontramos en Alemania o Corea del Sur, que son algunos de los países con más robots per cápita y con las tasas de desempleo más bajas a nivel mundial”.
Robótica para pymes sin experiencia tecnológica previa
“Las empresas sin un pasado digital invierten en cobots porque es más económico y porque no hace falta tener muchos conocimientos técnicos previos”, ha señalado el country manager de Universal Robots, Jordi Pelegrí. Ahora bien, el gran reto sigue siendo acercar la robótica colaborativa a las pymes, que conforman gran parte del tejido empresarial de nuestro país. Y es que aún son muchas las pymes que tienen que dar el primer paso e incorporar la industria 4.0 en su modelo de negocio. Es por este motivo que desde Advanced Factories y la AER (Asociación Española de Robótica), se ha impulsado el Proyecto Robot Start Pyme, un plan para ayudar a que las pequeñas y medianas empresas acojan su primer robot para ganar competitividad y reducir costes.
Descarbonizar como oportunidad para crear nuevos modelos de negocio
Otra de las tendencias que se han discutido en el Industry 4.0 Congress es la descarbonización del sector industrial como una oportunidad para crear nuevos modelos de negocio. Según los datos de EIT Manufacturing, la industria manufacturera emite 15.810 millones de toneladas de CO2 cada año, lo que supone un gran reto para las empresas industriales para apostar por estrategias y políticas de sostenibilidad. Es por ello que surge un nuevo nicho de mercado en la creación de nuevas empresas y modelos de negocio con soluciones que ayuden a la descarbonización del sector. “No solo será una solución sostenible, sino que también podrá dar beneficios”, ha explicado la gestora de innovación de EIT Manufacturing, Teresa Hernández.
Igualmente, la CEO de Pitaya, Verónica Ferrer, ha señalado que el patrón a seguir en los próximos años es fomentar una industria que, mientras produce, regenere. “Tiene que haber un círculo cerrado, de modo que la tecnología será limpia y todos los residuos generados se podrán volver a poner en la cadena de valor”.
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