El mundo de la electrónica y automática está directamente relacionado con el mundo de la informática industrial, tanto es así que es imposible concebir equipos de alta automatización y control, sin un equipamiento informático adaptado a ello.

Para esto necesitamos equipos que procesen toda la información recopilada, más aún en la industria 4.0 en la estamos inmersos a día de hoy.

La frontera entre los equipos industriales de control y la informática industrial es tan pequeña que podrían llegar a confundirse ambas áreas, sin embargo a continuación vamos a aclarar dichos conceptos de cara a diferenciar correctamente lo uno de lo otro.

Mientras que los equipos de control sirven para procesar y gestionar sensores y actuadores, los equipos informáticos son los encargados de recopilar dicha información.

Definimos informática industrial como el área que enlaza el mundo digital con el entorno de trabajo de la fabricación, esto significa que vamos a contar con los mismos elementos de la informática tradicional que se usa en hogares, oficinas, centros educativos, etc. Pero en un entorno industrial, es decir un entorno con condiciones más duras tanto de ambientes como en cargas de trabajo.

De esta manera los equipos industriales deben soportar grandes cargas de trabajo, por lo que necesitaremos tener la mejor capacidad posible, así como también sus envolventes deben tener la mayor resistencia a ambientes extremos, tales como zonas de altas o bajas temperaturas que pueden darse en hornos o cámara frigoríficas, etc. Zonas de altas vibraciones como puede ser una línea de estampación. Zonas de alto ruido como puede ser un área de ensamblado, etc.

Tales equipo son los mismos que encontraríamos en informática tradicional, pero adaptados a garantizar mayor durabilidad en ambientes extremos.

Algunos equipos que destacan en esta área pueden ser:

Discos duros (SSD), Pantallas HMI, Teclados y ratones, altavoces, equipos PC’s o MAC’s tanto portátiles como equipados en estaciones de trabajo, etc.