El sector industrial viene arrastrando una enorme problemática en cuanto al suministro de componentes debido a la escasez de materiales clave para la fabricación de equipos de automatización. Es el caso de los ya famosos semiconductores, cuya ausencia en el mercado ha paralizado máquinas y, por ende, la producción de infinidad de empresas manufactureras.
En este escenario, muchos responsables de compras de compañías industriales se llevan las manos a la cabeza por los elevados precios y los plazos de entrega largos, que, si bien son difíciles de asumir por las empresas, representan en ocasiones la única oferta disponible en el mercado. Hoy hablamos con Arlinton Zuluaga, Coordinador de Estrategia Corporativa para la Península Ibérica de Quero Automation, empresa especializada en el suministro de componentes de automatización a gran escala, para que nos ayude a entender mejor esta situación.
¿A qué se debe esta prolongada escasez de equipos de automatización y cuánto cree que se prolongará en el tiempo?
La situación empieza con el COVID, los cierres de las plantas de producción de semiconductores en China y el desplazamiento de mano de obra para lograr una mayor producción de electrónica doméstica (computadores, impresoras, aparatos electrónicos de cocina), que aumentaron con la pandemia; pero después empeora. Se tapona el canal del Suez, se presenta la segunda crisis logística marítima y se alargan los plazos de entrega. Mientras eso sucede, muchos buques de transporte deciden dar la vuelta completa por la parte baja de África, pero no ayuda en mucho.
Sin embargo, lo peor de todo llega con la explosión de la reciente guerra entre Ucrania y Rusia, que trae consigo una serie de factores que crean el caldo de cultivo ideal para un colapso en los tiempos de entrega y para un encarecimiento de material de automatización industrial inevitable.
Materias primas como el neón y el paladio, ambos utilizados en los grabados de chips y el empaquetado, son dos de los elementos con mayores afectaciones, la interrupción del suministro de gas a Europa a través de Ucrania y las sanciones de la Unión Europea a Rusia también afectan considerablemente el engranaje para hacer posible la fabricación y entrega de la electrónica industrial.
¿Cree entonces que la Guerra de Ucrania está agravando esta situación?
Considerablemente, porque no solo se ven afectados temas como el suministro de gas o la producción del neón y el paladio en Ucrania; sino que además de todo, son inevitables situaciones como la inflación que el mes pasado estuvo sobre el 10%, la devaluación del euro que ya lo hemos visto en noticias y que afecta directamente a Europa por su posición geográfica, el encarecimiento de la calidad, la disminución de la renta disponible… y eso hace que el consumo disminuya. De todo, ropa, comida, turismo… que son, al fin y al cabo, el mercado para el cual trabaja la industria.
Imaginemos , por un momento, si las cosas cuestan más, pero el ingreso es el mismo, la cantidad de euros disponibles no compra igual cantidad de productos que hace 6 meses. Sucede lo mismo con la ropa, con los viajes. Estas empresas que producen alimentos, que fabrican ropa o las puertas de los aviones, a su vez, compran menos para sub-distribuir o se ven obligados a producir en menor cantidad, por lo cual la planta de producción debe disminuir costos y gastos (directos e indirectos) compra de materias primas, empleados, servicios públicos, etc, lo que nos lleva de regreso al inicio del ciclo: menor capacidad adquisitiva, menos productos y servicios y menos producción. Es como la pescadilla que se muerde la cola.
¿Cómo podemos conseguir garantizar el suministro de productos industriales a las empresas manufactureras?
La única forma de garantizar el suministro es teniéndolo, lo que rompe financieramente cualquier empresa porque significa invertir mucho en stock y tenerlo quieto hasta que se necesite usar, que puede ser mañana o dentro de 5 años. Ahora, sí que hay soluciones diferentes para el problema de suministro y es escogiendo opciones como las que actualmente ofrecemos al mercado. Adicional a la venta de productos nuevos que tenemos en nuestro portafolio, para la línea de Automatización, podemos ofrecer la misma referencia, renovada, podemos ofrecer intercambio que es cuando el cliente nos entrega una pieza averiada y nosotros devolvemos una 100% funcional de la misma referencia y lo que hace que termine pagando solo una fracción de lo que costaría la pieza nueva, y, por último, la opción de reparación de la misma pieza. Todos estos servicios adicionales al producto nuevo tiene, a priori, por defecto una garantía de 2 años.
Estas son alternativas que no solamente mejoran los tiempos de respuesta y solución a los problemas de suministro, generan ahorro durante el proceso de compra y también ayudan a disminuir los impactos ambientales negativos que se generan cada vez que tiramos una pieza de electrónica industrial que en el 97% de los casos, puede repararse y tener una segunda vida útil.
¿Cómo logra Quero Automation ofrecer plazos de entrega tan ajustados en un escenario tan convulso para el suministro industrial?
Contamos con un stock que ronda las 200 mil referencias, muchas de ellas en nuestra nave en Móstoles y otro tanto en casa de nuestra central en Países Bajos. Cuando algún cliente nos pide una pieza nueva que no tenemos ofrecemos directamente el modelo de equipo renovado, de intercambio o de reparación y/o recurrimos a nuestra red de partners dentro y fuera de España para poder dar una solución en el menor tiempo posible, que en muchos casos en menos de 24 horas; esto nos da una movilidad tremenda y nos permite atender requerimientos para los que el fabricante y muchos distribuidores están ofreciendo 8 o 10 meses como estándar, porque no tienen otra solución aparte del producto nuevo.
En una situación de sobredemanda y oferta reducida, hemos percibido un notable encarecimiento de productos clave para la industria respecto a ejercicios anteriores. ¿Cree que la subida de los precios está justificada?
Esta es una situación que no depende de los intermediarios, depende directamente del mercado y funciona por ley de oferta y demanda.
Los intermediarios compramos a un precio (costoso ahora mismo), cargamos un margen mínimo para no encarecer mas la oferta y, revendemos. Si desde el inicio de la cadena, el producto viene caro, nada en el camino podemos hacer nosotros, más que cargar un margen mínimo de operación; algo similar a lo que sucede con la cereza cuando estamos empezando junio.
Muchos de nuestros clientes han empezado a utilizar equipos reacondicionados como una opción o solución a sus necesidades. Estos equipos, que tienen una garantía de 2 años, le brindan la tranquilidad a la hora de instalarlo y , al mismo tiempo, generan un ahorro cada vez que toman esta decisión; ahorrando en costos y en tiempo de entrega.
Nosotros queremos ofrecer un servicio inmejorable a nuestros clientes y por eso ofrecemos todas las opciones posibles, para que sean ellos quienes tomen la mejor decisión, porque el precio del mercado para el producto escaso no es una condición que podamos cambiar.
Con una inflación galopante en la Unión Europea (9´6%) y España (10`2%), ¿considera que estos precios al alza de los equipos ligados a la automatización pueden subir aún más?
Es muy probable que los precios, al igual que los tiempos de entrega, sigan subiendo, porque la demanda sigue siendo mayor que la oferta y esto, inevitablemente, desplazará la curva del precio.
Retomo alguna idea de la entrevista, buscar opciones de solución para un problema de suministro es una alternativa económica y técnicamente viable, que nos ayudará a todos a llevar de una mejor manera el cambio inesperado de los precios.
¿Para todos los productos existen estas soluciones? No, pero hemos encontrado que para un 85% de los productos que tienen ruptura de stock, sí las hay.
De cara al futuro, ¿cree que esta crisis de componentes se perpetuará en el tiempo o considera que tiene una salida a la vista?
Esto que se ha dicho, es una situación latente, actual y continua en el tiempo. ¿Cuándo se prevé que acabe? No se sabe a ciencia cierta, pero lo que se ha escuchado de fuentes cercanas a los fabricantes es que esto durará hasta finales del 2023, cuando se espera restablecer medianamente el nivel que traíamos a pre-pandemia.
Los fabricantes , por supuesto, se han puesto manos a la obra y están trabajando para solucionar esta coyuntura lo antes posible porque a ninguno de nosotros nos beneficia esta situación, ni a los distribuidores, ni a los fabricantes, ni a los clientes. Ahora mismo no nos queda más que buscar soluciones diferentes a modo de sustituto y esperar que se solucione lo antes posible.
Por último, ¿qué puedo decir a modo de consejo? Primero, hacer siempre mantenimiento preventivo. Eso disminuye hasta en un 35% las fallas en planta, evitando paradas innecesarias, pérdida de producción y sobrecostes. Segundo, tener adecuaciones correctas en planta para la protección y el funcionamiento de los equipos: cuadros eléctricos, ambiente controlado, (calor, humedad, polvo, vibración, sobretensiones, sub-tensiones, protecciones). Y tercero, hacer aprovisionamiento de los equipos críticos (tarjetas, HMIs, Variadores) que puedan cubrir o compartir tallas y solucionar urgencias. Por lo demás, subrayar que Quero Automation está siempre en disposición de ayudar en lo que más pueda.
Noticias relacionadas