Además de las demandas de productividad, las altas expectativas de consumidores y minoristas tienen mucho peso para los fabricantes y los procesadores de alimentos. Los consumidores esperan algo más que alimentos seguros y de una calidad excelente. Sesotec, un fabricante líder de sistemas de inspección de productos y clasificación de materiales en Schönberg, Bavaria, aboga por apoyar a la industria alimentaria en la fabricación rentable de alimentos seguros y generar menos residuos en el proceso y para ello apuesta por el sensor de conmutación DRT 25C de Leuze. Sensotec ofrece soluciones de aplicación adecuadas para todas las fases del proceso, productos y tipos de transporte, y también para todos los puntos de control críticos del proceso de producción gracias, en parte al DRT 25C.
En el campo de la manipulación de materiales se utilizan diferentes sensores de Leuze que han demostrado su valía a lo largo de los años instalados en sistemas de detección de objetos extraños. En Sesotec está funcionando, como hemos subrayado, el sensor de conmutación DRT 25C de Leuze con un principio de funcionamiento totalmente nuevo basado en la “Contrast Adaptive Technology” (CAT). Este sensor es ideal para aplicaciones complejas y personalizadas que no pueden resolverse con un método de detección estándar.
El cliente es el rey
Los clientes exigen no solo periodos largos de conservación, sino que quieren también una disponibilidad constante de toda la selección. Además, los alimentos tienen que ser de alta calidad y sin ningún contaminante u objetos extraños. Los clientes exigen, cada vez más, saber el origen de sus productos: dónde fueron fabricados, con qué ingredientes y cómo. Al mismo tiempo, también aumenta la demanda de alimentos que no tienen gluten, ni alérgenos y son totalmente vegetarianos o veganos. De esta forma, la demanda de alimentos se está especializando cada vez más, lo cual plantea un reto adicional y también aumenta los costes del proceso de producción.
La producción de las cantidades demandadas de alimentos requiere una cadena de proceso cada vez más automatizada. Los consumidores y los minoristas plantean elevadas exigencias a los fabricantes y procesadores de alimentos. Además de la calidad del producto se incluyen otros asuntos como la trazabilidad transparente y las rutas rápidas de reacción en el caso de que haya que retirar del mercado un producto. Y por si esto fuera poco, los sistemas de logística y las cadenas de suministro soportan mayores requisitos.
Las tecnologías precisas aseguran procesos eficientes
La industria alimentaria se ha convertido en un sistema complejo y entrelazado a nivel mundial con muchos participantes: la materia prima se compra a nivel internacional a diferentes precios y con distintos niveles de calidad. Con frecuencia se venden, se almacenan y se procesan lejos del sitio donde se fabrican originalmente. El aumento del transporte de alimentos, las rutas más largas y los múltiples procesos de carga aumentan el riesgo de contaminación. «Los fabricantes necesitan tecnologías precisas para cumplir las normas legales de seguridad alimentaria», explica Hermann Sammer, Director de I+D en Sesotec. No obstante, un mayor grado de automatización significa menos personal y menos inspecciones hechas por los empleados en la cadena de producción. Esto aumenta el riesgo de que existan cuerpos extraños en los alimentos.
Para detectar los contaminantes metálicos como, por ejemplo, alambres o virutas, se pueden utilizar detectores de metales como los fabricados por Sesotec. Para la detección de contaminantes procedentes de materiales no metálicos como cristal o plástico, Sesotec ofrece sistemas de rayos X. Sammer, como director de I+D, lleva trabajando ya muchos años con Leuze siempre con el objetivo de resolver aplicaciones a veces complicadas de sus clientes de la mejor manera y más eficiente. Las tecnologías ópticas de Leuze se utilizan para una detección fiable, así como para una correcta identificación o asignación. Garantizan que lo que está escrito en la etiqueta sea exactamente lo que hay en el embalaje.
Minimizar juntos los residuos
Sesotec está muy satisfecho con los sensores Leuze utilizados y que se han instalado de serie en las máquinas y sistemas durante años. En el campo de detección de metales se trata principalmente de sensores de la serie 25 de Leuze. Los clientes de Sesotec de la industria alimentaria confirman su funcionamiento fiable, su rentabilidad y larga vida útil en un entorno sujeto a los más altos requisitos de higiene y ciclos regulares de limpieza. Aún así, Sesotec está siempre abierta a nuevas ideas y tecnologías.
Un ejemplo de esto es la prueba reciente de un sensor totalmente nuevo de Leuze, el DRT 25C con un principio de funcionamiento innovador basado en la Contrast Adaptive Technology (CAT). «Nuestra filosofía corporativa es muy parecida a la de Leuze. No nos vemos como un proveedor estándar de detectores individuales de metales. Nos centramos en ofrecer a nuestros clientes soluciones concretas y completas que están adaptadas a sus aplicaciones y requisitos correspondientes. Estas soluciones constan no solo de nuestros propios componentes, sino que también tienen toda la tecnología de sensores. Solo de esta forma somos capaces de ayudar a nuestros clientes a aumentar la rentabilidad de estas soluciones a pesar de los costes adicionales que se producen por una inspección mecánica del producto», explica Sammer. Brigitte Rothkopf, Directora de Comunicación en Sesotec, hace hincapié: «La rentabilidad es igual de importante que la realización de una contribución positiva a la minimización de los residuos de comida. A fin de cuentas, esto no es solo un problema ético para nosotros, es también un problema económico. Desde 2019 Sesotec es miembro fundador de la iniciativa «SAVE FOOD» y está involucrada de manera activa en evitar los residuos y desperdicios de comida en todo el mundo. Esta es una iniciativa conjunta de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), de Messe Düsseldorf y de Interpack, la feria comercial líder mundial de embalajes y procesos.
Nuevo en la línea de salida: el DRT 25C de Leuze
El nuevo sensor de conmutación DRT 25C de Leuze promete detectar de manera fiable cualquier tipo de objeto y de embalaje de producto de la misma manera en que se examinan en el sector alimentario con los detectores de metal de Sesotec y se comprueba la presencia de contaminación, independientemente de su color, forma y/o estructura superficial. Sin importar si es plano, brillante, si tiene aberturas o es transparente. «Tales objetos no son fáciles de detectar con sensores convencionales que escanean desde un lado. Sobre todo, porque el borde frontal de los productos embalados no siempre se puede detectar de forma fiable», explica Andreas Eberle, Key Account Manager Packaging en Leuze. Hermann Sammer de Sesotec añade: «El problema se presenta a menudo en forma de detecciones múltiples, sobre todo a velocidades elevadas del transportador». Él ha hecho esta experiencia sobre todo con formas irregulares como, por ejemplo, las de carne y pescado. Generalmente esto afecta a unidades sueltas que no tienen exactamente la misma longitud y forma. Lo mismo se aplica a los embalajes exteriores de frutas y verduras.
El DRT 25C muestra sus puntos fuertes exactamente donde los sensores convencionales que detectan desde un lado se llevan al límite. En el entorno de pruebas de Sesotec no se escatiman esfuerzos en probar el DRT 25C en condiciones de aplicación «reales» y exigentes: «Al fin y al cabo, debe funcionar perfectamente en los entornos de aplicación de nuestros clientes, sin conmutaciones erróneas que puedan ralentizar una máquina o un sistema o incluso paralizarlo», explica Michael Maier, desarrollador del departamento de Inspección de Productos de Sesotec. El resultado es que Sesotec humedece, ensucia o atasca deliberadamente las cintas transportadoras durante la situación de test como sucedería a menudo en condiciones de uso reales, como por ejemplo por etiquetas atascadas o residuos de chocolate. «A partir de estos resultados de test deducimos las mejoras posibles del producto o los desarrollos posteriores», dice Michael Schafferhans, Technical Sales Consultant en Leuze. » Esto nos permite determinar dónde tenemos que reajustar y mejorar más», añade. Leuze se toma muy en serio esta información de los clientes y socios y está trabajando activamente en otros sensores basados en la tecnología CAT. A fin de cuentas, siempre se trata de ofrecer al cliente el mejor apoyo posible con su aplicación y hacer que tenga aún más éxito. Este es el objetivo y la inspiración del personal de la Sensor People.
Contrast Adaptive Teach aumenta el rendimiento
«El DRT 25C se basa en una tecnología totalmente nueva: la Contrast Adaptive Teach Technology (CAT),» explica Eberle. La idea básica es simple: El objeto puede cambiar en cualquier momento.
Por este motivo, en lugar de trabajar con el objeto, el DRT 25C trabaja con su entorno como superficie constante de referencia. En los sistemas de embalaje se trata de la cinta transportadora que se utiliza como referencia de aprendizaje. Una vez que el sensor ha aprendido la información del contraste de la cinta transportadora, proceso denominado “Teach”, solo tiene que ser lo suficientemente inteligente como para adaptar este conocimiento a un posible cambio del entorno. Y esto es precisamente lo que hace la tecnología CAT.
Con esta tecnología de referencia Leuze ha creado un nuevo principio de funcionamiento en el campo de los sensores de conmutación. El DRT 25C aprende los parámetros de señal de la cinta transportadora con solo pulsar un botón y los almacena como «cero estándar». Cada objeto transportado en la cinta generará ahora una señal. Si se desvía del estado cero, el DRT 25C detecta el objeto de forma segura y fiable como «una desviación de la referencia». El rendimiento del dispositivo se optimiza eligiendo el nivel de aprendizaje. Hay una rutina, por ejemplo, para cintas transportadoras que se ensucian mucho con el paso del tiempo. Existe otro nivel de aprendizaje especial para la detección de objetos planos o incluso transparentes. Una vez que el sensor ha “aprendido” no es necesario realizar otra configuración o reajuste. Ni siquiera al cambiar el objeto ya que el sensor funciona junto con la cinta transportadora como referencia.
El sensor polifacético
El sensor de reflexión de referencia dinámica DRT 25C de Leuze se basa en la tecnología inteligente CAT y representa un nuevo principio de funcionamiento. De esta forma, se establecen nuevos estándares tecnológicos en el mercado y se establece otro hito en la historia de innovación de Leuze. Una vez más. La Sensor People son pioneros, cumpliendo los requisitos de sus clientes en lo referente a detección fiable y hace que tengan éxito en una industria que está en continua evolución. Al final, el éxito de sus clientes es su ambición y su objetivo. Tiempos reducidos de inactividad, producción aumentada de la máquina y cantidades mayores de producción junto con la máxima flexibilidad sin necesidad de reajustes al cambiar los objetos: eso es lo que significa la rentabilidad para sus clientes.
www.leuze.com/drt25c