Bosch lanza su primera solución de robot colaborativo: APAS. Este robot único tiene unas especificaciones realmente impresionantes y es comparable a otros robots colaborativos en el mercado hoy en día. Pero tiene la ventaja de ser el primer robot colaborativo que se certifica como un sistema de asistencia, lo que permite la colaboración directa con personas sin protección adicional.
Colaboración humano-robot
La colaboración entre humanos y robots combina los puntos fuertes de los robots con los de los humanos. Juntos, pueden lograr mucho más de lo que podrían por sí mismos. Si bien el robot es especialmente preciso y duradero, los humanos tienen competencias para resolver problemas, que las máquinas no pueden ofrecer, a pesar de su acceso a grandes cantidades de datos. El conocimiento y la experiencia permiten a los seres humanos evaluar situaciones incluso imprevisibles y altamente complejas y encontrar soluciones creativas. Los robots colaborativos, llamados cobots, apoyan a los humanos sin reemplazarlos.
En su lugar, complementan las habilidades humanas únicas y ayudan a los empleados a lidiar con su trabajo. Esto permite especialmente a los trabajadores mayores y más experimentados participar en la vida laboral por más tiempo. Además, los robots ayudan a optimizar la calidad, ya que pueden trabajar de forma constante y precisa incluso mientras realizan tareas monótonas. La interacción inteligente de ambos socios abre nuevas formas de colaboración y conduce a un aumento de la eficiencia, así como a una optimización a largo plazo de toda la productividad.
Sensor de piel
Los robots colaboradores trabajan de la mano con sus colegas humanos. Es por esto que la detección segura de los empleados y evitar una colisión son de suma importancia. A diferencia de otros robots en el mercado, los robots APAS se detienen automáticamente y sin contacto si un empleado se acerca demasiado. Esto es posible gracias a su exclusivo sensor de piel capacitiva. Equipada con más de 120 sensores, la piel permite que el robot se detenga automáticamente y sin contacto a una velocidad segura de 0,5 m / s con una distancia de conmutación segura de 50 mm típicos.
Una vez que el empleado se ha alejado, el robot reanuda su trabajo de manera independiente exactamente donde se detuvo antes. El sensor de piel forma una tecnología clave para la colaboración entre humanos y robots. Por lo tanto, garantizan la identificación segura de los seres humanos por sus soluciones en el nivel de rendimiento d (categoría 3, seguridad de dos canales). Todos los sistemas también están certificados por la asociación alemana de seguros de responsabilidad civil para la colaboración directa y segura entre humanos y robots.
Industria 4.0
Industry 4.0 combina lo digital y lo real en un nivel previamente desconocido. Reúne a las personas y las máquinas controladas digitalmente con la tecnología de la información e Internet. Los objetos son siempre identificables y se comunican de forma independiente. Esto desafía la cadena de valor existente y tiene un enorme impacto en nuestras vidas futuras (de trabajo) y en la forma en que producimos y distribuimos productos.
Por otro lado, la industria 4.0 abre posibilidades completamente nuevas para una mayor productividad, flexibilidad y calidad. Bosch se encuentra en la posición única de avanzar en la industria 4.0 con una estrategia dual. Como usuario líder, Bosch recopila una experiencia inestimable mientras transforma las instalaciones propias en la industria 4.0. Esta experiencia se transfiere directamente al desarrollo e implementación de nuevos productos, sistemas, software y soluciones para Smart Factory.
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