Aunque aún queda trabajo por hacer, España ocupa una posición privilegiada en materia de seguridad industrial a nivel internacional. Nos lo explica Luis Taverner, Director General de Pilz España y Portugal.
¿Qué sectores están más volcados en mejorar su grado de automatización? ¿Y cuáles, desde su punto de vista, tienen margen de mejora?
La seguridad industrial está prácticamente establecida en todos los sectores. Algunos, como la automoción, son punteros, pero también hay otros como el de la alimentación, pharma, y sectores energéticos y renovables, que están haciendo grandes esfuerzos. Por el contrario, en el sector de agricultura, falta mucho recorrido todavía. Pero poco a poco se van introduciendo, de una forma escalonada, cada vez más procesos.
¿Qué ventajas obtiene una compañía a la hora de apostar por políticas de seguridad exigentes y modernas?
Las ventajas ocurren en dos ámbitos. Por un lado están las ventajas sociales, que se refieren a las personas. Y por otro nos encontramos las ventajas económicas, que competen a las empresas. El hecho de tener un mayor nivel de seguridad en la industria hace que los empleados estén en un ambiente mucho más seguro, motivador y saludable. De igual manera, la compañía ve aumentada su productividad porque tiene que hacer frente a menos riesgos y problemas imprevistos, además de beneficiarse en materia de seguros. Por tanto, a la hora de aumentar la seguridad, más allá del cumplimiento de las medidas legales y obligatorias, todo son ventajas.
En este sentido, ¿qué tiene que aportar Pilz en el mercado? ¿Qué sectores demandan principalmente sus servicios?
Somos un fabricante alemán que ofrece productos, sistemas y servicios en el nicho de la seguridad industrial a todo tipo de sectores. Nuestro objetivo es que las máquinas y las personas estén más protegidas. Por ello, además de productos de automatización industrial, también ofrecemos concienciación en el ámbito de la seguridad industrial a través de formación dirigida a empleados y empresas. Además, realizamos labores de consultoría y aportamos soluciones de ingeniería que hacen que las máquinas cumplan con todos los estándares de seguridad.
¿Le gustaría destacar algún producto que haya lanzado recientemente al mercado?
Tenemos una nueva gama de escáneres de seguridad y me gustaría destacar PITmode Fusión, que permite que el operario, a la hora de acceder a la máquina, pueda seleccionar de forma segura su modo de operación. De esta manera evitamos manipulaciones que son la causa principal de accidentes. Es un producto que, además, une dos conceptos interesantes en seguridad: safety y security, una diferenciación que no tenemos en la lengua española. Nosotros tradicionalmente hemos ofrecido productos de safety, que protegen a las personas y a las máquinas. Pero cada vez nos centramos más en el concepto security, que se relaciona con proteger a las máquinas del intrusismo de las personas.
¿Están concienciadas las empresas de la necesidad de contar con un especialista en materia de seguridad como Pilz?
Cada vez más. Las grandes cuentas y clientes internacionales suelen tener planes internos y externos, así como planes para proveedores y clientes en relación con la seguridad. En cambio, en las pequeñas industrias muy poco expuestas a controles queda mucho trabajo por hacer. Es necesario contar con especialistas internos o externos que te puedan ayudar a implementar la seguridad desde el inicio del proceso industrial.
¿Qué papel tiene Pilz en el desarrollo de arquitecturas de automatización enmarcadas en el concepto de Industria 4.0?
La industria 4.0 es un concepto que nació en Hannover en 2011. Pilz ha participado desde los inicios del concepto aportando su visión en materia de seguridad. Además, predicamos con el ejemplo. Nuestras fábricas están diseñadas en este concepto y las utilizamos como showrooms de fábricas inteligentes. También intentamos que todos nuestros productos y sistemas estén acordes a la tecnología de la industria 4.0.
¿Cuál es la situación de la implementación de la robótica en nuevos ámbitos de las cadenas productivas?
La integración de la robótica en los procesos industriales es una realidad, aunque el proceso va más o menos rápido en función de los diferentes sectores. En cualquier caso, la robótica industrial está creciendo con dos dígitos año tras año y de forma exponencial, estableciéndose como una necesidad del sistema productivo de la industria española.
¿Hay margen para una mejora de las tecnologías, productos y servicios en materia de seguridad? ¿O ya se ha llegado al máximo nivel de desarrollo?
Antes se fabricaba la pieza masivamente y hoy el usuario requiere piezas a medida, con fabricaciones masivas pero customizadas. Desde el punto de vista de la seguridad aún hay margen para seguir mejorando. Hay que tender hacia una mayor formación y una automatización segura, mucho más simple, eficiente y próxima al usuario final. En cuanto a la tecnología de los productos, la cuarta revolución industrial nos trae la oportunidad de seguir mejorando. En Pilz, por ejemplo, de todos los beneficios que se reinvierten en la propia empresa más del 25% se centran en la innovación.
¿Está preparándose Pilz para la llegada del 5G? ¿Está diseñando nuevos productos?
Efectivamente, tenemos tecnologías y soluciones preparadas para monitorizar y gestionar toda la información del Internet de las Cosas. Además, estamos trabajando en nuevos desarrollos.
Pilz ofrece formación en seguridad de máquinas y automatizaciones. En cuanto al marcado CE, ¿a quién va dirigida? ¿Qué otros cursos ofrece la compañía?
La CE es de obligado cumplimiento y nosotros ofrecemos formación en este sentido. Ayudamos a los empleados y a las propias empresas capacitándoles no solo en los conocimientos que implica un marcado CE, sino también en todo el ámbito de la seguridad, como la robótica colaborativa. Tenemos un curso de experto en seguridad de maquinas que se denomina CMSE, con certificación internacional. Y también otros más básicos, como el de diseño de seguridad de máquinas. Nuestros cursos están programados durante todo el año o los realizamos a medida, en las instalaciones del cliente.
Su compañía se decanta por soluciones de automatización que preservan el medio ambiente. ¿Cómo están trabajando en este sentido?
Como empresa puntera que somos, la política de cuidar la calidad y el medio ambiente se encuentra muy presente. Cumplimos con la ISO 9001 desde 1994 y tenemos todos los procesos automatizados, buscando conseguir la máxima eficiencia energética. Nuestros sistemas de gestión energéticos internos cumplen con la ISO 50001 y 14001. Y obligamos a nuestros proveedores a cumplir con la normativa vigente en cuanto a gestión de residuos. Es nuestro granito de arena a la hora de proteger y cuidar el medio ambiente.
¿Cómo enfocan el cuidado de sus empleados?
Somos una empresa familiar y el principal valor que tenemos son las personas. Nuestro objetivo es crear entornos más seguros para la industria española pero empezamos dando ejemplo en nuestra propia casa. Tenemos un nivel de retención de personal muy elevado. Nos gusta cuidar a nuestros empleados a través de formación continua, pero también ofreciendo una empresa saludable y agradable. Un lugar donde cada trabajador tenga la oportunidad de desarrollarse a nivel personal y profesional.
¿Cuáles son los objetivos de la compañía a corto o medio plazo?
Nuestro objetivo a medio plazo es conseguir expandir la concienciación en materia de seguridad industrial. Queremos seguir siendo líderes en nuestro sector y contribuir a tener una España cada vez más segura. En este sentido, estamos consolidando nuestra estrategia en sectores que están más avanzados en otros países europeos, como el sector pharma. También buscamos seguir concienciando a pequeños fabricantes en el ámbito de la seguridad industrial. Al mismo tiempo, nuestro objetivo es consolidar las soluciones basadas en mecatrónica y robótica que estamos lanzando actualmente.